Acabo de disfrutar de unas vacaciones inolvidables en el alojamiento "El Barco" de La Graciosa. Pasé unos días en pareja y fue una experiencia idílica, romántica y práctica. El barco está ubicado en el puerto, cerca de todo, lo que lo hace muy conveniente. Además, el agua cristalina permite disfrutar de un refrescante baño y se puede descansar plácidamente. El anfitrión fue extremadamente atento y agradable durante toda nuestra estancia, lo que hizo que la experiencia fuera aún más memorable. Sin duda, recomendaría este alojamiento para una escapada en pareja.

Recomiendo este alojamiento, es total.

El trato de Alberto fue súper amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Además, la ubicación del lugar era perfecta, con unas vistas increíbles y sin ningún otro barco estropeando el paisaje. Los atardeceres eran de ensueño. Por si fuera poco, el espacio exterior del barco era bastante bueno y se podía disfrutar al máximo.

Tengo que decir que la embarcación era bastante antigua y poco cómoda. El espacio era muy reducido, no creo que sea suficiente para más de dos personas.

Nos encantó la ubicación del barco en el puerto, con vistas directas y atardeceres preciosos. Además, el trato del anfitrión fue excelente, siempre atento y agradable. También disfrutamos de la posibilidad de tirarnos al agua desde el velero rodeados de peces. El barco tenía todas las comodidades necesarias, como baño, cama, cocina y electrodomésticos básicos. Definitivamente repetiremos esta experiencia inolvidable en La Graciosa.

El espacio en el barco puede resultar un poco estrecho, pero hay que tener en cuenta que se trata de un velero y no una habitación de hotel.

Nos encantó todo, desde las comodidades del barco hasta la ubicación perfecta en esta isla encantadora. El alojamiento ofrecía todo lo que necesitábamos, como una cama cómoda, un baño y una cocina bien equipada. Además, la limpieza era impecable y las instalaciones del hotel eran excelentes. apreciamos la atención del personal, siempre servicial y amable. Nos sentimos seguros en todo momento y disfrutamos de la cercanía al puerto y a los lugares de interés. Sin duda, una experiencia que repetiremos en el futuro.

Nada, todo bien.

Me gustó todo, baño, cama, cocina, electrodomésticos primarios, ubicación excelente.

Me sentí realmente bien recibido, no me puedo quejar.

Ubicación céntrica y tranquila en el puerto, con la posibilidad de nadar rodeado de peces. Anfitriones amables y buena relación calidad-precio. 💯

fue una experiencia mágica vivir en un barco con mis hijos. Las cenas en la terraza del barco fueron inolvidables. El anfitrión fue encantador.

espacio limitado, ducha incómoda.